Jesús Amate es el director y creador de FUN, un cabaret al más puro estilo music-hall donde los grandes temas de los musicales de siempre con la maravillosa voz de Gisela Novais, el glamour y la participación del público son los protagonistas.
L.P.: Haznos una foto de Jesús Amate. ¿Cómo es él? ¿A qué dedica el tiempo libre? J.A.: Jajajajajaja... Bueno, Jesús Amate no tiene tiempo libre. Me gusta mucho lo que hago y me gusta ocupar mi tiempo con ello. Cuando me queda algún hueco lo empleo en hacer deporte (nadar, correr... todo lo que sea movimiento) y a hacer actividades propias de mi práctica budista. Me gusta todo lo que hago. Dar clases de interpretación, escribir, montar espectáculos... ir a ver espectáculos! Todo lo referente al hecho teatral me gusta y a ello dedico mi tiempo. También me doy un respiro para dedicar tiempo a mis amigos, que son como mi familia para mí. Porque una cañita de vez en cuando tampoco hace mal ;) |
L.P.: ¿Cuándo y por qué creaste BENAMATE? ¿Por qué una compañía de teatro y no una agencia de viajes o una tahona?
J.A.: Bueno... lo de la tahona me lo voy a plantear, que está muy de moda y es un servicio muy bonito! Pues la compañía la iniciamos tres personas hace... mucho! Beatrice Binotti, Natalie Pinot y yo. Nuestra primera intención era revisar y acercar los textos clásicos al mundo contemporáneo. De hecho, nuestro mejor montaje fue Los afanes del veraneo, de Carlo Goldoni. Posteriormente la compañía quedó parada, hasta que decidí hacerme cargo de ella y retomar su andadura.
El porqué fue mi necesidad de contar historias, hacer partícipe a las personas de la magia del teatro, transmitir una visión crítica de la sociedad en la que vivimos, de las personas, poder reírnos y reflexionar. Y, ¿por qué no?, identificarnos con el dolor propio y ajeno. Y algo que me parece muy necesario, que sea de una forma activa, que las personas participen, y no me refiero necesariamente subiendo al escenario, sino desde el propio sentir. Me gusta el público activo y a él me gusta dirigirme. Reivindico el carácter social que tiene el teatro. Y me gustan todos los estilos cuando desde la propuesta hay un compromiso con respecto al espectador. Movilizar. Tenemos que movilizarnos y no quedar dormidos, tanto los creadores como el público.
J.A.: Bueno... lo de la tahona me lo voy a plantear, que está muy de moda y es un servicio muy bonito! Pues la compañía la iniciamos tres personas hace... mucho! Beatrice Binotti, Natalie Pinot y yo. Nuestra primera intención era revisar y acercar los textos clásicos al mundo contemporáneo. De hecho, nuestro mejor montaje fue Los afanes del veraneo, de Carlo Goldoni. Posteriormente la compañía quedó parada, hasta que decidí hacerme cargo de ella y retomar su andadura.
El porqué fue mi necesidad de contar historias, hacer partícipe a las personas de la magia del teatro, transmitir una visión crítica de la sociedad en la que vivimos, de las personas, poder reírnos y reflexionar. Y, ¿por qué no?, identificarnos con el dolor propio y ajeno. Y algo que me parece muy necesario, que sea de una forma activa, que las personas participen, y no me refiero necesariamente subiendo al escenario, sino desde el propio sentir. Me gusta el público activo y a él me gusta dirigirme. Reivindico el carácter social que tiene el teatro. Y me gustan todos los estilos cuando desde la propuesta hay un compromiso con respecto al espectador. Movilizar. Tenemos que movilizarnos y no quedar dormidos, tanto los creadores como el público.
L.P.: El cabaret es como el champán... no pasa de moda y siempre provoca una burbujeante expectación. ¿Por qué será? J.A.: Porque es divertido. Porque es crítico pero mostrando la parte más hilarante de la vida. Porque podemos reconocernos y reconocer a otros desde esa visión cómica, no transcendente, aunque sin dejar de ser profunda. Y... porque es bonito. Guarda una estética que es muy atractiva, y creo que eso también acerca a las personas. Creo, en general, que a las personas nos gusta "lo bonito". |
L.P.: Tu espectáculo FUN recorre distintas épocas del music hall con una querencia evidente por los números más emblemáticos de los años 30-40-50... ¿En qué reside la magia de ese estilo de musical para que el cabaret beba tanto de esas fuentes? J.A.: Creo que es lo más genuino. Todo está inventado. Lo vamos adaptando a los tiempos, a las circunstancias y también a los medios de que disponemos hoy en día. Pero los clásicos son los clásicos. Tratan temas universales. Y creo que dentro de los espectáculos musicales esas épocas corresponden a los grandes clásicos. También creo que nos hace conectar con el mundo de los sueños, del glamour, donde los sueños se pueden realizar. Es curioso, pero, por ejemplo, cuando en clase uno habla de las grandes películas clásicas, todo el mundo tiene alguna referencia. Y si alguien no la tiene se le despierta mucha curiosidad. Por algo será... |
L.P.: Entre plumas, chisteras y vestidos de lamé, ¿qué aportación a la reflexión nos trae el cabaret?
J.A.: Creo que es una sátira hacia el mundo en que vivimos. Otros autores clásicos lo hicieron como Moliere con Las preciosas ridículas o Goldoni con Los afanes del veraneo y tantas otras. Pero sin tragedias... pudiendo reconocerse y aceptarse. En concreto en FUN, hablamos de un modelo de persona, llevada al extremo, donde el narcisismo impera en todos los personajes. Ese famoso "Y yo... qué?" que tanto impera hoy en día. Más que "Y nosotros... qué?" Un sálvese quien pueda. La necesidad de reconocimiento, de destacar, de ser mejor que el otro... Y todo esto, llevado a su extremo y visto desde afuera, pues la verdad es que es divertido. Y es que el ser humano es muy divertido.
J.A.: Creo que es una sátira hacia el mundo en que vivimos. Otros autores clásicos lo hicieron como Moliere con Las preciosas ridículas o Goldoni con Los afanes del veraneo y tantas otras. Pero sin tragedias... pudiendo reconocerse y aceptarse. En concreto en FUN, hablamos de un modelo de persona, llevada al extremo, donde el narcisismo impera en todos los personajes. Ese famoso "Y yo... qué?" que tanto impera hoy en día. Más que "Y nosotros... qué?" Un sálvese quien pueda. La necesidad de reconocimiento, de destacar, de ser mejor que el otro... Y todo esto, llevado a su extremo y visto desde afuera, pues la verdad es que es divertido. Y es que el ser humano es muy divertido.
L.P.: ¿Habrá más FUN después del Off de La Latina?
J.A.: Seguro! Espero que haya FUN para mucho rato. Confío en que pueda estar mucho tiempo en el Off de La Latina y en que después podamos estar en otros espacios. Creo que es un espectáculo que llega a todo el mundo y con el que todos y todas se divierten. Así que espero que se corra mucho la voz y todo el mundo lo pueda disfrutar.
J.A.: Seguro! Espero que haya FUN para mucho rato. Confío en que pueda estar mucho tiempo en el Off de La Latina y en que después podamos estar en otros espacios. Creo que es un espectáculo que llega a todo el mundo y con el que todos y todas se divierten. Así que espero que se corra mucho la voz y todo el mundo lo pueda disfrutar.
L.P.: Y a ti, Jesús, ¿qué te causa FUN, pero mucha mucha FUN? J.A.: Igual suena mal, pero... yo. Me hago mucha gracia. Soy un gran sufridor, cascarrabias, peleón... Pero trato de mirarme desde esa óptica del cabaret, veo lo absurdo, en muchas ocasiones, de todo ese sentir y trato de reírme. Y en muchas ocasiones eso es lo que pongo en el escenario. Siento que los seres humanos somos reflejo los unos de los otros, así que supongo que el propio ser humano es lo que más me divierte. Y, por supuesto, grandes artistas como son los Monty Pyton, o autores como Ionesco o Noel Coward. L.P.: ¡Muchas gracias, Jesús! y sigue tan FUN, siempre FUN! |